Integridad del sellado: para evitar la entrada de aire, humedad, luz y otros factores externos que puedan dañar los productos.

Resistencia a la oxidación y la corrosión: para garantizar que el contenido permanezca fresco y seguro durante un período de tiempo prolongado.

Facilidad de uso: para permitir que el usuario aplique el producto de forma cómoda y precisa. Esto puede lograrse a través de la selección de materiales ergonómicos y diseños intuitivos que faciliten la aplicación del producto.

Diferenciación: para diferenciar los productos en el lineal y crear una imagen de marca, a través del diseño, la forma, el color y la tipografía.